Descubriendo los cepillos de bambú 🫣

descubriendo los cepillos de bambú

¡Hola! Soy Cristian, creador de sonrisasostenible.com. No me gusta mostrar mi cara (soy algo tímido), pero, aun así, a través de palabras (y algunos apoyos visuales), quiero contarte mi proceso descubriendo los cepillos de bambú.

¡Te invito a conocer esta cotidiana historia!

¿Cómo inició mi historia con los cepillos de bambú?

No hay mayor secreto. Todo parte por mi deseo de realizar mi pequeña contribución con el cuidado del entorno.

En mi tiempo libre, me gusta ver documentales y charlas sobre diversos temas, y como puedes imaginar, la crisis medioambiental era un foco de discusión y análisis permanente.

Desde temperaturas récords en el planeta en los últimos años hasta la preocupante contaminación de los océanos, siempre me hacía ruido en la cabeza la alarmante información relacionada con el calentamiento global.

Aportar mi granito de arena al cuidado del planeta…

Tras consumir una gran cantidad de contenido alrededor de la crisis climática, comprendí que yo también tenía que poner de mi parte.

Es decir, más allá de hablar sobre el tema y estar al tanto de las últimas noticias, sabía que era momento de pasar a la acción y tener un pequeño gesto con el planeta.

Aunque sabía que mis acciones por sí solas no iban a revertir la situación global, si tenía la convicción de que tomar un rol activo en esta materia era algo relevante.

Por lo mismo, lo que tocaba ahora era simplemente definir cuál vía tomaría para integrar una pisca de necesaria sostenibilidad en mi estilo de vida.

Averiguando y probando ideas sostenibles

Al pensar en alternativas para ayudar al planeta, muchas ideas se pasaron por mi cabeza. Desde reducir mi consumo de energía y optar por sistemas de transporte poco contaminantes, hasta preferir la compra de productos locales y la oferta de marcas ecológicas.

Así fue como hasta el día de hoy intento aplicar en mi día a día varias de las ideas antes mencionadas. Ahora bien, había una fórmula que desconocía por completo y que daría vida a este proyecto digital.

Descubrimiento de los cepillos de bambú: una simple casualidad

Un día, al entrar en la habitación de mi mamá para preguntarle algo, me di cuenta de que en su velador había un llamativo cepillo de dientes de madera (hasta ahí no sabía que se trataba de bambú).

Su rústico diseño captó inmediatamente la atención de mis ojos e instintivamente lo tomé. En ese momento tendría mi segundo punto de conexión con este cepillo, su suavidad y ligereza me generaron una muy buena sensación, despertando una lógica curiosidad.

Mi mamá simplemente me dijo que se lo habían regalado en una feria artesanal a la que había asistido. Sin embargo, no me dio más detalles de este amigable producto y se fue a hacer sus cosas. Ahora bien, esta gran impresión se quedaría grabada en mi memoria.

Solución de emergencia: inicio de una historia sin fin (hasta ahora)

Tras regresar de un viaje, a la mañana siguiente me di cuenta de que mi cepillo de dientes de plástico había decidido quedarse en tierras lejanas (soy muy despistado). Así, no tenía como cepillarme.

Ahí vino a mi recuerdo aquel simpático cepillo de madera que estaba en la habitación de mi mamá (hasta ahí, únicamente como elemento decorativo). Sin pensarlo dos veces, y obviamente pidiéndole permiso a quien me trajo al mundo, decidí usarlo como solución de emergencia. En ese instante comenzaría esta historia.

La increíble comodidad que experimenté en la mano al cepillarme, así como la gran suavidad que sentí al frotar mis dientes y encías despertaron todo mi interés. Definitivamente quería seguir usando este tipo de cepillo.

Aún me faltaban cosas por saber…

En todo mi relato alrededor del cepillo de dientes de madera que encontré en la habitación de mi mamá, y que terminé usando de emergencia un día en que no tenía con qué cepillarme, hay dos puntos importantes que remarcar:

  1. Desconocía por completo que su mango era específicamente de bambú.
  2. Tampoco sabía sobre su valiosa contribución ecológica y sus destacadas propiedades de limpieza.

El momento de la revelación llegaría al poner en el buscador de Google «cepillos de dientes de madera» (como en la imagen que se muestra abajo), con el fin de saber principalmente dónde podía encontrar este producto (nunca lo había visto en supermercados o farmacias) y cuánto valía.

descubriendo los cepillos de dientes de bambú

Descubriendo el poder ecológico de los cepillos de bambú

Aquí fue como mi principal solucionador de dudas (Google) me mostró que lo que realmente estaba buscando eran cepillos de dientes de bambú.

En breves minutos, ya sabía a grandes rasgos de qué material estaba hecho el simpático producto bucal que despertó tanto mi atención, sus valiosas propiedades antibacterianas, y su importante contribución ecológica (al facilitar un menor uso de plástico).

¡Estaba decidido! Comenzaría a usar cepillos de dientes de bambú para limpiar mis dientes y encías cada día. Este producto era el match perfecto entre eficacia, comodidad y sostenibilidad.

Como era de esperar, para iniciar esta aventura ecológica (que me genera gran placer cada vez que me cepillo los dientes) usaría el ya constantemente mencionado cepillo de madera que le regalaron a mi mamá…

Mi experiencia con los cepillos de bambú